viernes, marzo 24, 2006

BOTELLÓN

Del tema del botellón me llama la atención, sobre las costumbres de nuestros jóvenes. No tengo nada contra divertirse, incluso con algún exceso. Mientras que el exceso solamente afecte al que lo comete, y los demás no deban sufrirlo de forma involuntaria, léase suciedad, patosos, conductores borrachos,….etc. A mayores, añadiría que admiro a la gente que comete un exceso, y al día siguiente cumple con su deber profesional y/o personal. Aunque debo confesar que con la edad y falta de entrenamiento, esto es muy difícil. Lo que me temo es que todo ese “ganao” es desecho de tienta, salvo excepciones, y responde al perfil de nuestra actual sociedad, hedonismo, falta de sentido del deber, falta de voluntad de sacrificio,….Sólamente pensamos en el placer inmediato, hipotecando un futuro.

Estoy leyendo una excelente biografía de Nelson donde se refleja en varios pasajes la disciplina de la marina británica. En uno de ellos un oficial francés, comentaba que después de la batalla de Trafalgar, los hombres de la flota combinada estaban borrachos o heridos. Los ingleses seguían respondiendo a sus oficiales, como si no hubieran peleado en uno de los combates navales más violentos de la historia. Los ingleses borrachos, son peligrosísimos, son hooligans asquerosos. Pero serenos supieron ser men of war británicos. Algo podrían aprender nuestros hooligans patrios.
Otro día hablamos del precio de la paz. No vale a cualquier precio y por motivos deleznables. Si a cuenta de la tregua de los asesinos de ETA, vuelve a salir Zapatero de presidente, desde aquí tomo el compromiso firme de nacionalizarme inglés, por lo menos tratar de obtener la doble nacionalidad o similar.