LA GUERRA FABIANA. ESTRATEGIA DE CRISIS
La “guerra fabiana”, es como se conoce la estrategia cuyo objetivo es evitar el choque frontal con el enemigo, mantener la distancia esperando que se debilite por efecto de falta de suministros, acciones esporádicas,.....Es una guerra de desgaste. La diferencia con la guerrilla, estriba en que el enfrentamiento implica dos ejércitos regulares. La táctica fabiana, la debe emplear el ejército más débil en un enfrentamiento directo, aquel que tenga peor general y/o peores tropas, pero al que beneficie el paso del tiempo, por razones logísticas, de moral, de refuerzos,.....
Su precursor fue el dictador de Roma, durante la segunda guerra púnica, Quinto Fabio Máximo. Éste después de las derrotas de los lagos Trasimeno y Trebia, evitó la confrontación directa con Aníbal, moviéndose por terreno montañoso para anular la superioridad de la caballería cartaginesa. El senado romano exigía una batalla contra el invasor, y así lo impuso, el resultado fue el desastre de Cannas. A partir de esta derrota, Roma logró anular a Aníbal en Italia mediante la estrategia de Fabio, la guerra Fabiana.
El otro ejemplo más importante de guerra fabiana, fue el de Kutúzoz frente a Napoleón. Después de Borodino, evitó el combate hasta que el ejército francés se "desangrase". Esta decisión fue duramente criticada por el zar, pero Kutúzoz mantuvo su criterio y logró vencer la amenaza del corso sobre la Santa Madre Rusia. El alumno de Suvórov, mediante la táctica fabiana venció al mejor general de su época.
Fabio y Kutúzoz vencieron a enemigos, a priori, superiores. Pero tuvieron que luchar no sólo contra esos enemigos, si no con la incomprensión de sus gobernantes. En esta crisis que sufrimos, en las empresas se pide en muchos casos actuaciones que son irracionales, ineficientes y van abocadas al fracaso. Es el mismo caso que el senado con Fabio y el zar con Kutúzoz. Hay que aguantar y hacer lo correcto, lo que no se haya preparado en años anteriores no se podrá realizar con éxito. Se puede variar la táctica, pero el enfoque competitivo básico no es el momento ahora de variarlo, citando a la santa de Ávila, “en tiempo de zozobra no hacer mudanza”. La guerra fabiana no es mala situación en las crisis.
Su precursor fue el dictador de Roma, durante la segunda guerra púnica, Quinto Fabio Máximo. Éste después de las derrotas de los lagos Trasimeno y Trebia, evitó la confrontación directa con Aníbal, moviéndose por terreno montañoso para anular la superioridad de la caballería cartaginesa. El senado romano exigía una batalla contra el invasor, y así lo impuso, el resultado fue el desastre de Cannas. A partir de esta derrota, Roma logró anular a Aníbal en Italia mediante la estrategia de Fabio, la guerra Fabiana.
El otro ejemplo más importante de guerra fabiana, fue el de Kutúzoz frente a Napoleón. Después de Borodino, evitó el combate hasta que el ejército francés se "desangrase". Esta decisión fue duramente criticada por el zar, pero Kutúzoz mantuvo su criterio y logró vencer la amenaza del corso sobre la Santa Madre Rusia. El alumno de Suvórov, mediante la táctica fabiana venció al mejor general de su época.
Fabio y Kutúzoz vencieron a enemigos, a priori, superiores. Pero tuvieron que luchar no sólo contra esos enemigos, si no con la incomprensión de sus gobernantes. En esta crisis que sufrimos, en las empresas se pide en muchos casos actuaciones que son irracionales, ineficientes y van abocadas al fracaso. Es el mismo caso que el senado con Fabio y el zar con Kutúzoz. Hay que aguantar y hacer lo correcto, lo que no se haya preparado en años anteriores no se podrá realizar con éxito. Se puede variar la táctica, pero el enfoque competitivo básico no es el momento ahora de variarlo, citando a la santa de Ávila, “en tiempo de zozobra no hacer mudanza”. La guerra fabiana no es mala situación en las crisis.
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