martes, febrero 12, 2008

SERTORIO. LOS DIENTES DEL DRAGÓN

Hay personas que solamente tienen paz cuando van de osadía en osadía. Éstas cuando se dedican al oficio de las armas, se podría decir que han nacido de los dientes del dragón que guardaba el vellocino de oro. Este es el caso de Quinto Sertorio, que puso en jaque a los ejércitos consulares romanos en Hispania. Fue derrotado por la traición de un subalterno, Pertena.

Sertorio había servido bajo las órdenes de Cayo Mario, otro hombre nacido de los dientes del dragón. Se distinguió fundamentalmente en la guerra contra cimbrios y teutones. En el enfrentamiento de Roma contra los marsos perdió un ojo, hecho que llevaba con orgullo y según Plutarco: "De esta pérdida hizo después vanidad toda la vida, diciendo que los demás no llevaban siempre consigo el testimonio de los premios alcanzados, siéndoles forzoso dejar los collares, las lanzas y las coronas, cuando él tenía siempre consigo las señales de su valor; y los que eran espectadores de su infortunio lo eran al mismo tiempo de su virtud".

Tuvo una carrera pública notable, pero no era político siempre buscaba la acción bélica. Eligió el bando de Mario y Cina, frente a Sila. Pero no secundó las crueldades e injusticias que cometieron. Cuando Sila derrotó a la facción rebelde, Sertorio estuvo vagando por África con parte del ejército contrario a Sila, siendo llamado por los lusitanos para hacer frente a Roma en Hispania.

Sertorio asumió el mando de las tropas hispanas rebeldes a Roma y restos del ejército romano contrario a Sila. Durante bastante tiempo tuvo en jaque a los ejército que le enviaba la metrópoli. Derrotó a Pompeyo en varias ocasiones. Su talento era muy superior al de Cneo Pompeyo. Pero en esa época Roma era como el viento, el agua y el sol; todo lo reducía polvo. Podía perder batallas, pero no perdía guerras. Sertorio fue siendo acorralado, degradándose su situación, y acabó muerto por Pertena en un banquete.

Vino a romanizar a las huestes hispanas y él fue hispanizado, pues asumió muchas de sus tácticas de guerrillas, emboscadas, acciones rápidas (precursor de la Blitzkrieg que también César seguiría en su conquista de las Galias). Sus bases estaban en el actual Aragón, en Huesca, por lo que se podría decir fue el primer "romaño". Una vida muy interesante.

2 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Muy buena entrada.

12:42 a. m.  
Blogger D. Blas de Lezo said...

Estimado Seleucus:

Muchas gracias por tus amables palabras.

Saludos cordiales.

8:25 a. m.  

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