A LOMOS DE UN TIGRE

No voy a comentar en aspectos políticos de alto nivel el tema de la tregua de ETA, en este momento, porque es el tema más importante que tenemos en la agenda política y todos los medios de comunicación, analistas, políticos,....etc., lo están haciendo y no voy a aportar nada nuevo que no se haya dicho. Únicamente constatar la dudosa capacidad profesional, en su más estricto sentido, de nuestro Gobierno.

Mi comentario es por un hecho anecdótico sobre la sociología del proceso. Tengo el placer y el honor de trabajar en Navarra, en esta zona concreta de Navarra donde desarrollo mi labor no es muy “abertzale” (término vascuence, que significa amante de la patria, pero que se identifica como nacionalista vasco. No pacífico, en muchos casos). Hay una persona, en mi empresa, que pertenece al sindicato LAB, que es oriundo de Torrecilla de Cameros, precioso pueblo de la Rioja, muy cercano a Soria. Este personaje apareció en una foto de un diario de tirada nacional, en una manifestación de Batasuna. Pregunté a una persona próxima al individuo de LAB, cómo se involucraba tanto con esta gente, si él realmente no tenía las razones habituales de esta gentuza, si solamente era un sindicalista. Él me respondió que “eran sus ideas”. ¡ Cómo va tener ideas de patria vasca, pueblo oprimido,..., un tipo de Torrecilla !, que ha vivido en dicho pueblo hasta los 20 años. Esto da idea del tipo de gente que compone ese mundo. En este caso, es la situación de una persona que se distingue de un burro en la mirada inteligente del cuadrúpedo. Pero pensad en lo que habrá en el País Vasco. Con esta gentuza, hace falta otro tipo de política distinta a la actual. Y el tema sería muy largo, pero sólamente puedo decir que la educación y el pensamiento emanado de las instituciones vascas, gobernadas por el PNV, favorece y produce este tipo de engendros.

La solución no es nada fácil y todavía está muy lejana. El gobierno vasco está cabalgando a lomos de un tigre. No se puede bajar ni parar. Necesita ayuda para anular al tigre, pero no la quiere, por el camino “recoge nueces”, como dijo el nefasto Arzallus.