MÁS BRUTOS

En una tertulia de empresarios, al inicio de la II- Guerra Mundial, el abuelo del actual presidente de Acciona, (el Entrecanales que fundó y sentó las bases de la actual compañía. La que por cierto el “niño” está poniendo en riesgo, que esta España nuestra es muy rencorosa y de buena memoria) aseguró que ganarían los ingleses. Su argumento fue: “son más brutos”.

Por bruto, el buen Entrecanales, quería significar que: primero los ingleses no se rendirían, que aguantarían el primer embate de la Alemania nazi (los germánicos siempre han tenido un excelente arranque. Pero si se les aguanta, les cuesta progresar. Julio César fue el primero en constatarlo) y posteriormente les vencerían. Más tarde, sin ayuda de los USA o más pronto si involucraban a los USA en la contienda. Vencer a la Alemania nazi, no era fácil, en los inicios de la conflagración estaba más armada, mejor preparada y tenía unos magníficos generales. Su primer embate les llevó a conquistar media Europa, con la consiguiente adquisición de los medios bélicos y productivos de esas zonas ocupadas. Recordad que los ingleses tuvieron que hundir parte de la flota francesa, para evitar que cayera en manos alemanas. No obstante la actitud de Francia, ofrece muchas interpretaciones y claroscuros.

Pero el motivo de esta entrada, es destacar que “eran más brutos”. La tenacidad británica ha sido una de sus principales virtudes, como pueblo y como sociedad. De esta tenacidad británica en la II-Guerra Mundial, su principal exponente fue su primer ministro. W.L.S. Churchill. Uno de los rasgos fundamentales del viejo león, era que no se rendía, era un rasgo determinante de su personalidad. Esta determinación la plasmó en su famoso discurso, donde dijo la inmortal frase de: “we shall never surrender”. Es importante destacar, que Stalin, brillante sicólogo, dijo que sabía que Inglaterra sacaría a su “caballito de guerra”, cuando se iniciaran las hostilidades, refiriéndose a Churchill. Nunca se rendía.

Otros muy notables “brutos”, fueron los romanos. Después de la batalla de Cannas, cualquier nación de la época se hubiera rendido. Roma no. Cambió de estrategia, cambió de generales y todo el pueblo fue uno en la lucha contra Cartago. Esta tenacidad romana le llevó a la victoria sobre Cartago.

La tenacidad de los pueblos es la de la personas que los componen, ser tenaz es ser capaz de sufrir, de posponer la recompensa inmediata y cortoplacista, en aras de un mejor futuro. Ser capaz de esforzarse hasta el final, con confianza y correcta medida de sus posibilidades. Interiorizar las metas de tal forma que sean la guía de los períodos de “sangre, sudor y lágrimas”. Esto hay que enseñarlo en la educación familiar y en las escuelas. ¿Vamos por ese camino, o más bien por el del mínimo esfuerzo, el todo derechos y ningún deber?.