sábado, julio 03, 2010

EL ARADO DE CINCINATO.

Cornelia, la madre de los Gracos, era el modelo de matrona romana. Lucio Quincio Cincinato fue su homólogo de varón virtuoso. Cincinato era un patricio que en su carrera pública tuvo los cargos de general y posteriormente cónsul. Por fuertes divergencias con los tribunos de la plebe se retiró de la vida pública a su granja, a arar el campo.

Roma le llamó de su retiro, por primera vez, para mediar en leyes. Una vez resuelta la petición del senado, volvió a su arado. Posteriormente, en la guerra contra volscos y ecuos, el cónsul al mando del ejército sufrió derrotas que pusieron en riesgo a Roma. La ciudad volvió a llamar a Cincinato, dándole el cargo de dictador. En poco más de dos semanas derrotó a los enemigos de Roma, dimitió como dictador y retornó a su arado. A la edad de ochenta años volvió a ser llamado, para atajar el peligro para Roma de las maquinaciones de Espurio Melio. Cuando acabó volvió a su retiro para morir.

Cincinato no tuvo ningún apego al poder, su único premio fue cumplir con su deber y el aplauso de sus compatriotas. ¿Imagináis a la patulea política actual “volviendo al arado”, como el patricio romano?. Creo que ni siquiera sabrían usarlo, no tienen arado donde ir si les falla su actual ocupación. Su verdadera misión personal es mantenerse, “como sea”.