LAS VIDAS
La editorial Gredos ha publicado unos nuevos volúmenes que recogen “Vidas paralelas” de Plutarco , en total son seis. El griego Plutarco es uno de los autores más influyentes en las letras de occidente. Como ejemplo, podemos citar que Shakespeare lo usó como referencia histórica y de conocimiento de los “espíritus” de la época, para escribir sus inmortales tragedias romanas. Sus obras son muy interesantes, tanto históricamente como en aspectos de moral y costumbres, siempre tenía un objetivo de educación de la virtus en las mismas. La edición de Gredos es excelente.
Una de las personas que más leyó, y releyó, a Plutarco fue Napoleón. Era uno de sus autores favoritos. Paoli, el caudillo corso, que fue primero aliado y luego enemigo de Napoleón, le definió como un “hombre de Plutarco”. Cuando se entregó a los ingleses, se comparó con Temístocles.
Como ya he comentado en alguna otra ocasión, tenía dos bustos en su despacho de las Tullerías, César y Federico de Prusia. Ambos tenían en común el ser grandes estadistas y militares. Quizá el macedonio Alejandro Magno, le parecía mejorable como estadista y con unos defectos muy pronunciados para ser su modelo de gobernante. Esto es una pequeña especulación personal sobre el criterio del gran corso, basada en su carácter.
Napoleón, al igual que Nelson, era un “hombre nuevo”, definición que utilizaban los romanos para referirse a hombres sin antepasados ilustres, ni proveniente de una familia patricia. Quizá hubiera sido más honesto tener un busto de Cayo Mario, el destructor de cimbrios y teutones, siete veces cónsul y enemigo de Sila. Cayo Mario fue el “hombre nuevo” más notable de la Historia de Roma. Las vidas de Cayo Mario y Lucio Cornelio Sila están recogidas por Plutarco.
Una de las personas que más leyó, y releyó, a Plutarco fue Napoleón. Era uno de sus autores favoritos. Paoli, el caudillo corso, que fue primero aliado y luego enemigo de Napoleón, le definió como un “hombre de Plutarco”. Cuando se entregó a los ingleses, se comparó con Temístocles.
Como ya he comentado en alguna otra ocasión, tenía dos bustos en su despacho de las Tullerías, César y Federico de Prusia. Ambos tenían en común el ser grandes estadistas y militares. Quizá el macedonio Alejandro Magno, le parecía mejorable como estadista y con unos defectos muy pronunciados para ser su modelo de gobernante. Esto es una pequeña especulación personal sobre el criterio del gran corso, basada en su carácter.
Napoleón, al igual que Nelson, era un “hombre nuevo”, definición que utilizaban los romanos para referirse a hombres sin antepasados ilustres, ni proveniente de una familia patricia. Quizá hubiera sido más honesto tener un busto de Cayo Mario, el destructor de cimbrios y teutones, siete veces cónsul y enemigo de Sila. Cayo Mario fue el “hombre nuevo” más notable de la Historia de Roma. Las vidas de Cayo Mario y Lucio Cornelio Sila están recogidas por Plutarco.
Las Vidas de Plutarco, es una de las mejores recomendaciones de lectura que se puede hacer.
1 Comments:
Sí, de lo mejor que se puede leer.
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