sábado, diciembre 11, 2010

CALDERÓN. SIEMPRE CALDERÓN.

Aquí tenemos al divino Göethe, hablando de teatro (la “televisión” de esa época) y algo más……..

"Un gran autor dramático, siempre y cuando sea productivo y tenga una mentalidad poderosa y noble que penetre en todas sus obras, puede lograr que el alma de sus dramas se convierta en el alma del pueblo. A mi parecer, eso es algo que bien vale la pena. Corneille generaba una influencia capaz de generar almas heroicas. Eso le vino muy bien a Napoleón, que necesitaba un pueblo de héroes, razón por la que dijo de Corneille que, de seguir vivo, le hubiera nombrado príncipe."

Calderón, bebió y exudó el alma hispana de su tiempo. Ruego por tener otro Calderón y darle motivo para sus obras.