ESTRESADOS

Esta semana un "póngido", de los muchos que tengo el placer de compartir trabajo, me comentó que está "muestresado", que la situación, la tensión,....etc.; le están afectando. Ahora si no tienes estrés, no eres nadie. En otro nivel, un vecino que tenía, arquitecto él, me dijo que el golf le relajaba mucho de sus enormes responsabilidades. Vamos que era preceptivo hacer el bobo con unos palos para el bien de Occidente y la cultura cristina, de otro modo este paladín de la virtud caería agotado.

César después de su derrota en Georgia, volvía a Roma a vencido por la revuelta gala, comandada por Vercigentórix. En Roma le esperaban sus enemigos, Catón y Pompeyo, principalmente, para hundirle. Un error de los galos, le dio la oportunidad de sitiarlos en Alesia, y tuvo que resisitir la acometida de un ejército de 300.000 galos durante el sitio. La determinación y energía de César, y su ejército, fueron altísimas. Vencieron en Alesia, dominaron las Galias definitivamente y volvió a Roma, para hacerse con el poder. Nunca habló de estrés y algo quizá tuvo......

Sila, al igual que César, mientras luchaba contra los inmensos ejércitos de Mitrídates en las Guerras Pónticas, tuvo que defenderse de las intrigas de Mario desde Roma. Tampoco habló de estrés. Venció a Mitrídates, volvió a Roma y derrotó a sus enemigos, tomando el poder. Y también algo de tensión tendría.

En fin, hay motivos como César y Sila, y muchos más en la Historia, para estar al borde de las fuerzas, pero actualmente hablamos muy a la ligera de nuestros males. Corrupción del carácter y falta de fortaleza.