viernes, mayo 12, 2006

QUÉ BANDA

La clase política que tenemos es realmente patética. La eficacia, cumplimiento de objetivos,....etc. de una organización descansa, fundamentalmente, en el desempeño de sus miembros. Los miembros que componen los partidos políticos actuales, son “políticos profesionales”, es decir, no han hecho otra actividad profesional que estar en el partido. Esto no es malo, a priori, hay organizaciones/empresas en las que haber trabajado en las mismas confiere un prestigio importante, por la formación, exigencia de objetivos, valores compartidos,....Pero en el caso de los partidos se ve que la “cantera” es realmente horrible, son unos generadores de mediocridad excelentes. No sé si su principal función inicial en el mismo es pegar carteles, enviar cartas, intrigar, sumisión absoluta al cabecilla de turno, acciones de ese tipo. Parece que han desterrado las labores que les lleve a incorporar buenas prácticas, excelencia en el desempeño, defensa de valores de altura; en definitiva, cumplir con su deber. No tienen ningún valor, salvo permanecer en el poder, carecen de hombres y mujeres de talento que realmente representen a sus votantes, un despropósito con siglas.

A mayores, gobiernan la democracia cuando ellos no son democráticos (salvo los de ERC, que son un club jacobino) , aunque hagan primarias, secundarias y terciarias

Una reflexión profunda y rigurosa, así como las posteriores acciones consiguientes, es fundamental para la regeneración de la vida pública. Sería largo y no creo que tengan voluntad, quien es parte del problema no puede ser su solución. Las listas abiertas y poder votar a tu representante, sin lista cerrada de partido (como en Inglaterra), sería un buen inicio.

El espectáculo de estos últimos días está siendo decepcionante, por no decir vergonzoso, de todos los partidos. Tanto gobierno como oposición y nacionalistas. La vida pública española en la actualidad podría ser una señal del fin de los tiempos, de el ocaso de los dioses (Götterdämmerung), el ragnarök vikingo. Voy a releer el Apocalipsis.

3 Comments:

Blogger Wallenstein77 said...

Hola a todos:
Ayer me lleve una sorpresa al ver lo que sucedio en el Congreso. Digo sorpresa, porque que a un diputado "incompetente" que solo hace broncas aun no se le hubiera expulsado, ademas del hecho de que parece que fuera una traicion el expulsar a un "hampon" politico. Por desgracia en el Parlamento, sea cual sea este, no hacemos mas que ver actitudes mas propias de una taberna de puerto, que de representantes de los ciudadanos. Lo vimos en el parlamento catalan, en el intento de agresion en sede parlamentario de un "ofendido" diputado popular cuando el incendio de Guadalajara, justificandolo porque conocia a un hermano de un muerto, o cuando todo un partido o sector parlamentario abandona su puesto como representante de los ciudadanos porque se sienten ofendidos, como sucedio con el PP o con las mujeres del PSOE. En definitiva, que menos servidores publicos son cualquier cosa, salvo muy honrosas excepciones. Por cierto, ¿cuantos profesionales prestigiosos conoceis que se dediquen a la politica?

Saludos a todos

11:02 a. m.  
Blogger D. Blas de Lezo said...

Acertado comentario, estimado D. Albrecht. La función política tiene un prestigio muy bajo, en todo su espectro. Comparto tu comentario sobre los casos que nombras, dan vergüenza ajena y reflejan la altura personal y profesional de esos caballeretes. Las listas abiertas deberían estar ya. Nosotros, "los clientes", deberíamos emprender acciones que les obligaran (porque si no les obligas no harán nada). Ciudadanos de Cataluña me caen simpáticos......

Gracias por tu comentario.

12:03 p. m.  
Blogger Wallenstein77 said...

Don Blas en efecto, las listas abiertas deberian o podrian ser la solucion. Que cada uno se gane el escaño trabajando para nosotros y no obedeciendo como lacayos a sus jefes de partido. Ojo. Eso pasa salvo muy honrosas excepciones en todos los partidos. Asi nos va.

Saludos a todos.

1:14 p. m.  

Publicar un comentario

<< Home