martes, septiembre 25, 2007

1789

En estos días los ciudadanos de Cataluña, están más jacobinos que nunca. Les ha dado por quemar fotografías del rey que lleva la corona española, un Borbón al igual que Luis XVI de Francia. Menos mal que estos energúmenos no pasarán de este acto delictivo y bellaco, como es el quemar imágenes de S.M. Creo que el fiscal va a tomar medidas en el asunto, que tiemblen. Será interesante ver los tiempos de estas acciones en función de otros acontecimientos: presupuestos, encuestas de las elecciones próximas,....etc.

La radicalización actual de la sociedad catalana, es la lógica consecuencia del clima vivido durante el gobierno de CiU, en concreto del vehemente Jorge Pujol. Si se sientan unas bases de líneas educativas basadas en el nacionalismo exacerbado, como el caso de Cataluña y el País Vasco, estas son los resultados. Si el discurso del gobierno regional es de revanchismo y nacionalismo independentista, ¿qué se puede esperar de unas bases radicalizadas?. Los partidos nacionalistas tienen una dinámica interna que autoalimenta la radicalización. Si no se les frena desde las instancias superiores este es su devenir. Al no encontrar oposición en el Gobierno de la Nación Española, las tesis de los "Carods e Ibarreches" son las ganadoras, triunfando sobre posturas más moderadas (menos radicales) dentro de estos movimientos/partidos. Esto va ir en aumento si no se fija una postura de Estado firme, la cual estoy seguro que el actual Gobierno no va a llevar a cabo. Salvo gestos electorales cosméticos. Ni cree en ella, ni ahora sería capaz. Futuro muy triste, pero previsible. Con la educación no se pueden cometer errores de este tipo. La deriva navarra en este campo puede salir muy cara. ¿Reaccionarán el resto de los ciudadanos ante los situación de los ciudadanos catalanes y vascos?. Menos mal que con la educación para la ciudadanía, estos ciudadanos más radicales quemarán efigies reales impresas en papel ecológico y así el cambio climático se controlará. Qué buenos ciudadanos vamos a ser en esta nación de naciones que es un concepto discutible. (La repetición de la palabra ciudadano no es error sintáctico, en este caso, es “deleite morboso”).

Por último no me extraña que S.M., con los disgustos que le dan, se tenga que ir a Rusia a cazar osos. Llegar tarde a ver en el hospital a su nueva nieta, por estar de caza igualmente. Y demás pequeños descansos en su altísima responsabilidad. Su actual silencio, no sólo por este hecho, si no por la deriva institucional generalizada, seguro que lleva una profunda indignación. De hecho en la Copa América, así como en otras altas y reales tareas de esta índole, se le ve meditando.

miércoles, septiembre 12, 2007

REY DE HOMBRES

En La Vida de Samuel Johnson, su autor J. Boswell, define al mismo como un rey de hombres. En esta hagiografía del Dr. Johnson las hipérboles de este tipo son muy numerosas, pero no por ello deja de ser una obra mayor, muy recomendable. De hecho se la considera la mejor biografía escrita El bueno de Boswell, era un tipo muy peculiar, bebedor impenitente y gran aficionado a las hetarias (female sport, lo llamaba).

Este calificativo sobre Johnson, es exagerado, pero hermoso, plenamente homérico. El epíteto, rey de hombres, trae a la memoria al hijo del belicoso Atreo, Agamenón. Y Boswell quiere destacar a Johnson, no sólamente como un intelecto notable, si no como un hombre que tenía una ascendencia muy elevada sobre todas las personas que le conocieron. El sentido homérico, quizá sea más aplicable a otro tipo de actividades, donde el liderazgo sea más necesario para el buen fin de la empresa en cuestión. Sea esta civil, militar, religiosa, mercantil,.....

Viendo los acontecimientos de estos últimos tiempos, se ve la necesidad que se tiene de hombres y mujeres de un liderazgo fuerte, que no quiere decir tiránico, para llevar a buen fin este país nuestro. Pues los sacrificios que se han de hacer no son pequeños y el discurso no debe ser complaciente, si no preñado de exigencia y firmeza proporcionales a la magnitud de los problemas. Ejemplos numerosos tenemos. Una educación de calidad, no de manga ancha y semillero de mediocridad. Firmeza ante los asuntos de estado. Una cultura de esfuerzo y superación en todos los ámbitos de la sociedad. Y más. Estos temas son recurrentes en esta bitácora, pues me parecen fundamentales para el bienestar futuro de España.

Un caso muy interesante de rey de hombres, es el debate de liderazgo en el PP. Rajoy, el bueno de D. Mariano, tiene que legitimar su liderazgo, no lo tiene fácil, fue promovido a su actual cometido por designación “digital” de Aznar, por lo que tiene que demostrar que aparte de saber gobernar, hecho acreditado, sabe ganar. Zapatero tiene legitimidad dentro de su partido, ganó unas primarias, como fuera pero las ganó. A Rajoy, parece que le han perdido el respeto, esperemos a futuros acontecimientos, veremos si es merecedor en sus acciones de una alabanza firme. Sin llegar a ser comparado con los héroes de la Iliada, si que necesitará un temple muy bien forjado. Veremos.

Pompeyo lloraba amargamente por ver como César lograba un amor y devoción de sus hombres que él nunca tuvo. Lamentaba el ver a César sacar lo mejor de cada persona con la plena entrega a su causa. César era un rey de hombres, Pompeyo no.

Baltasar Gracián, en “
El arte de la prudencia”, glosa muy bien este concepto en el punto 42:

La natural capacidad de mando. Es una secreta fuente de superioridad. No debe proceder de un enfadoso artificio, si no de una naturaleza imperiosa. Todos se le rinden sin advertir el cómo, al reconocer el vigor secreto de la autoridad connatural. Estos hombres (temperamentos señoriales, reyes por mérito propio y leones por privilegio innato) cogen el corazón y la mente de los demás como prueba de respeto. Si tienen otras buenas cualidades, han nacido para ser los primeros móviles políticos, pues consiguen más con un amago que otros con una prodigalidad.