1789
En estos días los ciudadanos de Cataluña, están más jacobinos que nunca. Les ha dado por quemar fotografías del rey que lleva la corona española, un Borbón al igual que Luis XVI de Francia. Menos mal que estos energúmenos no pasarán de este acto delictivo y bellaco, como es el quemar imágenes de S.M. Creo que el fiscal va a tomar medidas en el asunto, que tiemblen. Será interesante ver los tiempos de estas acciones en función de otros acontecimientos: presupuestos, encuestas de las elecciones próximas,....etc.
La radicalización actual de la sociedad catalana, es la lógica consecuencia del clima vivido durante el gobierno de CiU, en concreto del vehemente Jorge Pujol. Si se sientan unas bases de líneas educativas basadas en el nacionalismo exacerbado, como el caso de Cataluña y el País Vasco, estas son los resultados. Si el discurso del gobierno regional es de revanchismo y nacionalismo independentista, ¿qué se puede esperar de unas bases radicalizadas?. Los partidos nacionalistas tienen una dinámica interna que autoalimenta la radicalización. Si no se les frena desde las instancias superiores este es su devenir. Al no encontrar oposición en el Gobierno de la Nación Española, las tesis de los "Carods e Ibarreches" son las ganadoras, triunfando sobre posturas más moderadas (menos radicales) dentro de estos movimientos/partidos. Esto va ir en aumento si no se fija una postura de Estado firme, la cual estoy seguro que el actual Gobierno no va a llevar a cabo. Salvo gestos electorales cosméticos. Ni cree en ella, ni ahora sería capaz. Futuro muy triste, pero previsible. Con la educación no se pueden cometer errores de este tipo. La deriva navarra en este campo puede salir muy cara. ¿Reaccionarán el resto de los ciudadanos ante los situación de los ciudadanos catalanes y vascos?. Menos mal que con la educación para la ciudadanía, estos ciudadanos más radicales quemarán efigies reales impresas en papel ecológico y así el cambio climático se controlará. Qué buenos ciudadanos vamos a ser en esta nación de naciones que es un concepto discutible. (La repetición de la palabra ciudadano no es error sintáctico, en este caso, es “deleite morboso”).
La radicalización actual de la sociedad catalana, es la lógica consecuencia del clima vivido durante el gobierno de CiU, en concreto del vehemente Jorge Pujol. Si se sientan unas bases de líneas educativas basadas en el nacionalismo exacerbado, como el caso de Cataluña y el País Vasco, estas son los resultados. Si el discurso del gobierno regional es de revanchismo y nacionalismo independentista, ¿qué se puede esperar de unas bases radicalizadas?. Los partidos nacionalistas tienen una dinámica interna que autoalimenta la radicalización. Si no se les frena desde las instancias superiores este es su devenir. Al no encontrar oposición en el Gobierno de la Nación Española, las tesis de los "Carods e Ibarreches" son las ganadoras, triunfando sobre posturas más moderadas (menos radicales) dentro de estos movimientos/partidos. Esto va ir en aumento si no se fija una postura de Estado firme, la cual estoy seguro que el actual Gobierno no va a llevar a cabo. Salvo gestos electorales cosméticos. Ni cree en ella, ni ahora sería capaz. Futuro muy triste, pero previsible. Con la educación no se pueden cometer errores de este tipo. La deriva navarra en este campo puede salir muy cara. ¿Reaccionarán el resto de los ciudadanos ante los situación de los ciudadanos catalanes y vascos?. Menos mal que con la educación para la ciudadanía, estos ciudadanos más radicales quemarán efigies reales impresas en papel ecológico y así el cambio climático se controlará. Qué buenos ciudadanos vamos a ser en esta nación de naciones que es un concepto discutible. (La repetición de la palabra ciudadano no es error sintáctico, en este caso, es “deleite morboso”).
Por último no me extraña que S.M., con los disgustos que le dan, se tenga que ir a Rusia a cazar osos. Llegar tarde a ver en el hospital a su nueva nieta, por estar de caza igualmente. Y demás pequeños descansos en su altísima responsabilidad. Su actual silencio, no sólo por este hecho, si no por la deriva institucional generalizada, seguro que lleva una profunda indignación. De hecho en la Copa América, así como en otras altas y reales tareas de esta índole, se le ve meditando.