martes, octubre 30, 2007

UN ASUNTO TENEBROSO

Mañana van a dar la sentencia del atentado terrorista del 11 de Marzo de 2004. Parece, salvo sorpresa y/o interpretaciones nuevas, que se condenará a la mayoría de los imputados, porque durante la instrucción se han reunido pruebas suficientes para dicha condena. Esto, más que solemnizar lo evidente, es constatar un funcionamiento mecánico de la judicatura. Es decir, lo que le “ponen delante” lo juzga y punto. La sentencia, desde el punto de vista jurídico, colijo que será impecable. El sistema, en este apartado ha funcionado muy bien.

Mi duda es si lo que han “puesto delante”, es todo lo que había que poner. No lo sé, y creo que será difícil saberlo, aunque dada la importancia del evento no se puede descartar nada. Sin entrar en todas las teorías y especulaciones que se han hecho estos años, las que me parece que han confundido bastante y han tenido un sesgo muy politizado, no es descabellado conjeturar que hay lagunas importantes. No sé si esas lagunas serían relevantes, pero me cuesta mucho creer que la competencia técnica necesaria para llevar a cabo un atentado de esa magnitud estuviera presente, total y plenamente, en el juicio del que mañana se dará sentencia. Pero mañana, salvo cambios futuros de circunstancias que fueran determinantes, tendremos la sentencia oficial de la justicia española.

Hay también un aspecto interesante, D. Ángel Acebes ahora cambia el discurso, cuando fue de los que aludió a esas lagunas antes nombradas. No es lo mismo que lo diga yo aquí, a que lo diga el Sr. Acebes en una rueda de prensa. O se mantiene el criterio, o se explica el cambio de postura o antes de hablar se sopesa muy cuidadosamente las consecuencias. En cualquier caso, la actuación del Sr. Acebes es más que mejorable. Se podrá matizar e interpretar, todo lo que se quiera sus declaraciones pasadas y presentes, pero creo que lo dicho es constatable. El Sr. Acebes por haber sido el Ministro del Interior que le acaeció el atentado del 11-M y viendo la cadena de fallos, no tendría que estar en la vida pública. Desde luego en la empresa privada un hecho similar, y salvando las distancia por lo terrorífico del atentado, no sería admisible bajo ningún concepto.

Hay un libro excelente, de la época napoleónica, que recomiendo lectura a D. José Blanco (del que algunos dicen que es imbécil) y a todos los políticos que más se han significado en lo referente al 11-M,
“Un asunto tenebroso” de H. De Balzac . A D. Alfredo P. Rubalcaba no hace falta recomendárselo.

domingo, octubre 21, 2007

21 DE OCTUBRE. BATALLA DE TRAFALGAR

In memoriam.
"Si llegas a saber que mi navío ha sido hecho prisionero, di que he muerto."
Don Cosme Damián de Churruca.
Muerto gloriosamente sobre el navío de su mando, San Juan Nepomuceno en el combate de Trafalgar. El 21 de octubre de 1805.

jueves, octubre 18, 2007

¿ALEA IACTA EST?-II

En muchos casos leemos los blogs por medio de herramientas como “bloglines” que no se ven los comentarios.

Seleucus me ha enviado en un comentario, la frase de Menandro en griego que citó César al cruzar el Rubicón. De la que hacía referencia en la anterior entrada. La misma es: "ho kýbos errhíphthe". Muchas gracias, el tema es muy estimulante.

domingo, octubre 14, 2007

¿ALE IACTA EST?

La suerte está echada, Es la frase inmortal que según el consenso popular, pronunció César al pasar el Rubicón al mando de sus legiones para emprender la guerra civil, que acabaría con la decadente república romana. Enfrentándose a Pompeyo y a los "boni" (optimates) . Así es como se ha traducido del latín esta bonita frase, Alea iacta est.
Según algunas versiones, César usó el imperativo “jaci” en lugar del pasivo “jacta est” (“Echad la suerte!”). Por lo que una traducción más correcta sería:"los dados están echados (esperemos ahora la suerte)" . Pero la frase fue dicha en griego, lengua que César gustaba de usar, y era de una obra de Menandro, autor griego que era, al parecer, uno de los favoritos de César. La versión de la suerte....es más de Suetonio. Pero citando a la escritora austrialiana Colleen McCullough, en su obra sobre César, dice lo siguiente:
La evidencia favorece a Plutarco más que a Suetonio en la cuestión de qué fue lo que César dijo en realidad cuando cruzó el Rubicón. Polión, que estuvo presente, dice que César repitió textualmente un pareado de Menandro, poeta y dramaturgo de la Comedia Nueva, y que citó en griego, no en latín. " Qué vuelen alto los dados", sería lo que dijo, y no "La suerte está echada". Lo cual para mí resulta muy creíble. "La suerte está echada" es una frase pesimisita y fatalista . ""Que vuelen alto los dados" es como encogerse de hombros, una forma de admitir que puede ocurrir cualquier cosa. César no era fatalista, era una persona que aceptaba el riesgo.
La McCullough no es una eminente académica con autoridad histórica, pero tampoco una imprudente escritoria sobre cuestiones romanas. Su versión, basada en el criterio del príncipe de los biógrafos, Plutarco, parece más atrayente y hermosa que de la Suetonio.
Este es un tema bonito sobre el que divagar.

martes, octubre 02, 2007

DIGNITAS

La palabra dignitas tiene una difícil traducción del latín, no por su etimología, si no por lo que significaba para los antiguos romanos. Su traducción literal, que sería “dignidad”, no recoge totalmente el significado y el concepto que tenía para la sociedad romana. En las obras de Suetonio y Plutarco, se puede comprender mejor la dignitas romana. Como ejemplos conocidos, Julio César y Augusto la tenían, Cómodo (el emperador malo de Gladiator) y Nerón no la tenían.

La dignitas es muy importante en un gobernante. En nuestra España actual es muy difícil (no me atrevo a decir imposible, aunque estoy tentado) encontrar un ejemplo claro de la misma, en nuestra clase dirigente. En un reciente discurso S.M. el Rey ha hecho una defensa de la institución de la Corona. Estoy de acuerdo en la defensa de la institución, muy valiosa en una nación como España, necesitada de una figura de consenso por nuestra Historia del siglo XX e inicios del XXI. Pero la institución de la Corona de España, debe ser ostentada de acuerdo al altísimo rango de la misma.

No conozco la intrahistoria de la Transición, salvo las reveladas al público general (ciudadanía) , pocas personas lo harán en profundidad. Ni muchos menos el papel del Rey en esos difíciles tiempos, totalmente apoyado por todos los partidos y fuerzas vivas de la Nación. Pero sí que puedo opinar del comportamiento regio una vez asentada la democracia en España, y lo considero muy mejorable. La Corona tiene que ser un referente de firmeza en altos valores, que permitan a nuestro país alcanzar las mayores cotas de bienestar material, social y moral. La dejación de este altísimo deber tiene unas consecuencias muy negativas para una sociedad, como la nuestra, huérfana de ejemplos de virtud y comportamiento elevados. Otra consecuencia es la pérdida de respeto a la Corona, tanto por parte de los energúmenos que queman fotos, como otros sectores de la sociedad. Sin entrar en el legítimo debate de si España debe ser República o Monarquía Constitucional, la Corona debe cumplir con su deber en las exigencias de los tiempos, de otro modo no tendrá sentido.

En la historia moderna de España la Corona es intocable, hasta que se toca para destituirla. Es un comportamiento extremo muy típico español. Hay vías intermedias, pero pasa por poder exigir un cumplimiento del deber regio. En la Historia de España hay numerosos casos, más numerosos de los deseables, en los que el gobierno real fue nefasto y se culpó a los validos y ministros, el caso de Felipe IV es muy instructivo. La Corona debe cumplir con su deber, tener una elevada diginitas. De otro modo los únicos reyes que van a quedar en España van a ser los de la baraja.