miércoles, febrero 28, 2007

NACIÓN


"Tener glorias comunes en el pasado, una voluntad común en el presente; haber hecho juntos grandes cosas, querer hacer otras más; he aquí las condiciones esenciales para ser un pueblo...En el pasado, una herencia de glorias y remordimientos; en el porvenir, un mismo programa que realizar....La existencia de una nación es un plebiscito cotidiano.".
Esta bonita e ilustrativa definición es de Renan, utilizada por Ortega y Gasset para indicar que la nación es: "un excelente programa de mañana", "al defender la nación defendemos nuestro mañana, no nuestro ayer".
Ilustrativo, sin duda.

viernes, febrero 23, 2007

LECCIONES DE INTERÉS.

Como ya he comentado anteriormente, cuando a P. Drucker, el padre de la gestión empresarial moderna, le preguntaban por el mejor libo de liderazgo que había leído, él contestaba que era: “La Anábasis” de Jenofonte. Esto resultaba chocante, pero su afirmación estaba llena de sentido, y el profesor Drucker lo creía firmemente. Tenía muchas opiniones de ese estilo, su formación humanística era muy amplia.

Cuando se ven las novedades editoriales en gestión empresarial, la cantidad de títulos nuevos es ingente. Hay magníficos trabajos, de los que esta bitácora no se ocupa, pero es más frecuente ver libros de un rigor y calidad más que dudosos. Aplican modas a todo, con un nivel intelectual inferior a mediocre, “refritos” de diversos trabajos y demás “atajos literarios”.

Otro aspecto interesante es el auge de los valores “soft”. Si eres feliz en tu empresa rindes más y todo es fenomenal. El ambiente debe ser una especie de mundo perfecto donde todos los hombres son hermanos, y en esta mágica y festiva hermandad incluir a los clientes, por supuesto. Todo esto tiene su parte, importante, de certeza, pero deja una gran ventana abierta la hipocresía, pérdida de sentido y falta de cumplimiento de obligaciones básicas. Me hace mucha gracia ver que en las revistas de empresas, se eligen los mejores sitios para trabajar, y en los reportajes de estas empresas aparecen el consejero delegado y el presidente abrazando a todos con una sonrisa arcangélica. Luego la realidad es que cuando se va el fotógrafo de la revista, sacan un palo con pinchos que tenían en la mano oculta en el abrazo. No me invento nada, conozco con cierta solvencia estos casos de los que hablo. Esto crea mucho cinismo en estas organizaciones.

Primeramente habría que definir la felicidad, si está más cerca de la definición aristotélica, que es la vida siguiendo la virtud o es una degeneración del concepto hacia una vida vacía, sin exigencia, vulgar,...Es un muy interesante punto de reflexión, pero se sale del objeto de este “post”, que es comentar un poco de Historia.

Un debate empresarial muy actual, es la atracción y retención del mejor talento, como fuente de ventaja competitiva. Esto es más que evidente y no debe ser explicado, pero también habría que definir el talento. Analizar cómo un excelente talento dado, puede no encajar en una organización, ser fuente de nocivos individualismos, y no ser el tipo de talento necesario para el posicionamiento estratégico de la empresa. Utilizando un símil futbolístico, un buen equipo de mediocridades bien aprovechadas, puede ganar a un conjunto lleno de talentosas estrellas, y eliminarle de la copa de Europa, (aunque no sé cómo acabará la eliminatoria, ver Liverpool-Barcelona). Me gusta más pensar que debemos tratar en nuestras organizaciones que gente ordinaria tenga un desempeño conjunto extraordinaria. Para eso hace falta mucho, pero que mucho, trabajo duro, frugal, diligente y poco “espectacular” sin glamour.

En los
Comentarios a la Guerra de las Galias (De Bello Gallico), Julio César refiere hechos de interés y a colación de los dicho. Cuando se enfrentó a los suevos de Ariovisto, sus soldados estaban muy temerosos por la fama guerrera de los bárbaros germánicos, “ iguales a los dioses en las armas” . En uno de sus enfrentamientos con galos, éstos se mofaban de la baja estatura de los romanos. César supo infundir a sus hombres confianza en sus posibilidades y con una excelente disciplina y modo de combate, que hizo invencibles en su tiempo a las legiones romanas, venció a galos y germanos. Que en tiempos anteriores habían dado mucho sufrimiento a Roma. La formación romana no se rompía, era de una disciplina magnífica. Los centuriones cuidaban en el combate que ningún soldado rompiera la formación, ni aunque fuera para dañar más al enemigo. Los castigos por romper la formación eran terribles, los legionarios tenían más miedo al centurión que al enemigo. Su clave era la unión conjunta de esos bajos romanos frente a los gigantescos y llenos de talento guerrero bárbaros. Los centuriones eran vitales en el ejército romano (como los sargentos en el napoleónico). En ambos ejércitos había una buena y justa retribución, para el éxito individual y colectivo, otro tema de interés

Invita a reflexionar sobre qué es talento y dónde hay que situarlo.

jueves, febrero 22, 2007

DESCANSE EN PAZ.

La soldado Idoia Rodríguez Buján, ha sido muerta en acto de servicio. Llevaba el uniforme del ejército espñaol y la causa de su fallecimiento ha sido el ataque con una mina a su vehículo blindado.
Descanse en paz y nuestro más sentido pésame para su familia.

miércoles, febrero 14, 2007

EFEMÉRIDES. 14 DE FBRERO 1797

domingo, febrero 11, 2007

EL MAESTRO ORTEGA DE ACTUALIDAD.

Ortega y Gasset nos dice en sus páginas de la "Rebelión de las masas":

El Poder público, el Gobierno, vive al día; no se presenta como un porvenir franco, no significa un anuncio claro de futuro, no aparece como comienzo de algo cuyo desarrollo o evolución resulte imaginable. En suma vive sin programa de vida, sin proyecto. No sabe dónde va porque, en rigor, no va, no tiene camino prefijado, trayectoria anticipada. Cuando ese Poder público intenta justificarse, no alude para nada al futuro, sino, al contrario, se recluye en el presente y dice con perfecta sinceridad: "Soy un modo anormal de gobierno que es impuesto por las circunstancias". Es decir, por la urgencia del presente, no por cálculos de futuro. De aquí que su actuación se reduzca a esquivar el conflicto de cada hora; no a resolverlo, sino a escapar de él por el pronto, empleando los medios que sean, aun a costa de acumular con su empleo mayores conflictos sobre la hora próxima. Así ha sido siempre el Poder público cuando lo ejercieron directamente las masas: onmipotente y efímero. El hombre-masa es el hombre cuya vida carece de proyecto y va a la deriva. Por eso no construye nada, aunque sus posibilidades, sus poderes, sean enormes.

Brillante y premitonitorio.

viernes, febrero 09, 2007

POST MUY INTERESANTE

Este enlace es de un post excelente. Es de un episodio poco conocido, yo lo he visto pocas veces mencionado. Merece ser sabido y recordado.

jueves, febrero 08, 2007

NAPOLEÓN&NELSON. VII. FIN

La muerte de Napoleón, no puede entenderse como la de Nelson. El británico murió en combate y Napoleón murió después de un largo cautiverio, del 17 de Octubre de 1815 al 5 de Mayo de 1821, en la isla de Santa Elena. Esta prisión es uno de los puntos que cimientan la leyenda Napoleónica. Nelson, como todo soldado, sabía que podía encontrar la muerte en la batalla y estaba preparado para ello. Su agonía, dolorosa duró unas horas, y se fue a los Campos Elíseos con la victoria y sabiendo que había cumplido con su deber. Napoleón tuvo una agonía mucho más larga, en la enfermedad de su cuerpo y en su espíritu. El hombre que había dominado Europa se veía prisionero en un peñasco del Atlántico, sometido al trato “poco elegante” de Sir Hudson Lowe, del que el propio Wellington, dijo que era un imbécil.

Napoleón, según una interpretación, poco amable, de un historiador británico fue la rana que quiso ser buey, y estalló. Su espíritu, como ya he comentado en otras ocasiones, le llevaba a solamente encontrar la paz de osadía en osadía. La pérdida del sentido de realidad, su mala evaluación de los acontecimientos, las presiones de su entorno personal, la situación francesa, el devenir de Europa, le llevaron a una carrera sin fin, cuyo final fue la caída desde una gran altura.

Los años de Santa Elena fueron un suplicio, pero contribuyeron a serenar su espíritu. La fortaleza de su alma se manifestó en como afrontó su destino final. Su carcelero, Hudson Lowe le fue sometiendo a las mayores humillaciones, estaba obsesionado con su fuga y le restringió cada vez más su libertad, lo que contribuyó a acelerar su enfermedad. Cáncer de estómago, murió de la misma enfermedad que su padre. Dedicó ese tiempo a pensar, escribir y dictar sus memorias. Tenía plena constancia de su paso por la historia, de su epopeya vital. Del cambio en los pueblos, que las ideas de Revolución habían calado en Europa y que tendrían sus consecuencias en el futuro. Un pequeño contrasentido para el que empezó de general revolucionario y acabó de emperador. Su Código Civil, ha sido fundamental para la legislación europea actual. Él siempre tuvo presente que su vida había sido de las más fecundas e importantes de su tiempo. Es significativo la anécdota, que se refiere a su comentario sobre La Odisea: Para odisea, la mía.

Uno de los puntos, que trato de respetar en este blog es hacer los “post” reducidos, hablar hoy más de Santa Elena lo alargaría en exceso. Volveré sobre su estancia en Santa Elena en otras ocasiones.

Me resultó interesante la descripción de otro historiador británico sobre Napoleón. Decía que al igual que Oliver Cromwell, fue una mala persona muy notable.