LA MORT DE SILA
“Tranquilo general, solo quiero un poco de tu suerte”, esto fue lo que dijo Valeria al dictador Sila, cuando le cogió un hilo de su túnica durante una actuación en el circo. Sila se quedó impresionado por el atrevimiento de la mujer, pues lo imprevisible del carácter del Cornelio era un alto riesgo. Valeria era una mujer de mediana edad, viuda, que tenía el pelo color miel, unos vivaces ojos marrones y una sonrisa capaz de iluminar los rincones más tenebrosos del alma de un hombre. Y Lucio Cornelio Sila tenía los rincones más tenebrosos. Valeria fue su última mujer.
El Cornelio desde su infancia en una familia patricia venida a menos, había llegado a ser el primer hombre de Roma, con talento, audacia y una determinación formidables. Como general fue magnífico y como político llegó a la cumbre del imperio de Roma. Su carácter era muy contradictorio, depravado y juerguista, militar brillantísimo y con gran talento político. Un aliado de su enemigo Mario, Carbón, dijo de él: “En Sila viven un zorro y un león, siendo más peligroso el primero”. Su venganza cuando conquistó Roma fue terrible, la crueldad que utilizó fue muy grande, eliminó a todos sus enemigos sin piedad.
En una biografía novelada del Cornelio, al sentir cerca su final Sila le pregunta a Valeria, "¿Iré al quinto lugar?", ella le contesta, "Sí general, el lugar donde van los héroes cuya crueldad ha eclipsado sus hazañas".
En la vida que Plutarco escribió de Sila, el beocio dice que su muerte fue al reventársele un tumor, por un ataque de ira al ordenar matar a un hombre en su presencia y su guardia tardaba mucho en llegar. Plutarco le admiró como general y político, pero no su carácter. En otra biografía novelada de Sila, su muerte es diferente, le pone en brazos de Valeria diciendo: "Nunca he amado". Ella le respondió, cerrándole los ojos: "No Lucio, sí que has amado". Esta es más bonita, pero me temo que la versión de Plutarco es la más verídica, conociendo al terrible Cornelio. Si vamos al quinto lugar, y el Cornelio está de humor para contestarnos, conoceremos la muerte de Sila.
El Cornelio desde su infancia en una familia patricia venida a menos, había llegado a ser el primer hombre de Roma, con talento, audacia y una determinación formidables. Como general fue magnífico y como político llegó a la cumbre del imperio de Roma. Su carácter era muy contradictorio, depravado y juerguista, militar brillantísimo y con gran talento político. Un aliado de su enemigo Mario, Carbón, dijo de él: “En Sila viven un zorro y un león, siendo más peligroso el primero”. Su venganza cuando conquistó Roma fue terrible, la crueldad que utilizó fue muy grande, eliminó a todos sus enemigos sin piedad.
En una biografía novelada del Cornelio, al sentir cerca su final Sila le pregunta a Valeria, "¿Iré al quinto lugar?", ella le contesta, "Sí general, el lugar donde van los héroes cuya crueldad ha eclipsado sus hazañas".
En la vida que Plutarco escribió de Sila, el beocio dice que su muerte fue al reventársele un tumor, por un ataque de ira al ordenar matar a un hombre en su presencia y su guardia tardaba mucho en llegar. Plutarco le admiró como general y político, pero no su carácter. En otra biografía novelada de Sila, su muerte es diferente, le pone en brazos de Valeria diciendo: "Nunca he amado". Ella le respondió, cerrándole los ojos: "No Lucio, sí que has amado". Esta es más bonita, pero me temo que la versión de Plutarco es la más verídica, conociendo al terrible Cornelio. Si vamos al quinto lugar, y el Cornelio está de humor para contestarnos, conoceremos la muerte de Sila.