MON DROIT
Tenemos los sindicatos que tenemos, porque tenemos los empresarios que tenemos. La crisis actual es la más fuerte que se ha conocido en los últimos 80 años (incluso hay un debate académico sobre si es más profunda que la de los años 30 del pasado siglo). Pero nos ha correspondido vivirla con una clase empresarial, cuyos principales objetivos son materiales y sin ninguna determinación ni coraje para aguantar. Igualmente con los sindicatos/asalariados, hemos hablado fundamentalmente de derechos y no de obligaciones. Tenemos una bajísima productividad. Productos con poco valor añadido/tecnología, realizados con altos salarios (comparativamente con países competidores en esos productos). Y para cambiar esto, aparte de I+D+I y todo lo que se quiera, hay que volver a la cultura del esfuerzo, austeridad y sacrificio. Por todos.
Yo sólo pido a mis empresarios, que me dejen “morir” como el capitán John H. Miller. Disparando a un tanque, sin esperanza, pero disparando. Es mi derecho de general, y aunque no me lo den, lo tomaré. Mon Droit.