viernes, noviembre 26, 2010

A CENAR CON CRISTO

A. Pérez-Reverte al final de su novela “Corsarios de Levante” narra magníficamente el combate entre tres galeras españolas, la Cruz de Rodas, la Caridad Negra y la Mulata, contra ocho galeras turcas. Frente al Cabo Negro en Esmirna. Ya había tratado este combate en uno de sus artículos dominicales. Es un episodio de la Historia de nuestras armas notabilísimo.

Al verse cercados por ocho galeras turcas, la Cruz de Rodas va directamente hacia ellas, para abrir paso a las otras dos. La Cruz de Rodas estaba tripulada por caballeros de la Orden de Malta, y su deber era luchar hasta la muerte, nunca huir. Logra abrir paso con su suicidio en combate, pero la Caridad queda dañada y se detiene para esperar al enemigo turco. La Mulata sigue adelante, pero viendo que podrían darle alcance si no remaban todos, incluidos soldados, en consejo, deciden dar la vuelta y unirse a la Caridad. Los soldados, preferían morir luchando a remar huyendo, tenían una reputación, eran la infantería española. El capitán de la Mulata les dice antes de entrar en combate, “a Constantinopla o a cenar con Cristo”. La batalla es épica.

Esta novela está inspirada en la
vida de Alonso Contreras, donde el mismo narra que en un encuentro con el turco, al estar en inferioridad de fuerzas, el capitán del navío español junta a los hombres y les dice, “a Constantinopla o a cenar con Cristo”. Vencieron.

Esta arenga, “a Constantinopla o a cenar con Cristo”, y la batalla del Cabo Negro merecen estar en los anales de nuestra Historia, con mucha más relevancia. Yo por mi parte, así lo intento desde aquí.

sábado, noviembre 20, 2010

ELIMINACIÓN DE IMBÉCILES.

Ayer me encontré con un ilustre consultor, versión ribereña del Ebro. El hombre anda siempre con tonterías que en época de auge algún incauto le compra. Como dicen los ingleses “Ineffective Combat Operations". Me indicó que era absolutamente necesario que empezáramos un programa de “retención del talento”. Estamos para lírica….

Le pregunté si no tenía un programa eficaz de “eliminación de imbéciles”, que con la legislación española eso está difícil y encima los más imbéciles están en el Comité, lo que les hace intocables. No me pudo dar solución. Le comenté que eso era lo que tenían que pensar y que sería un producto de gran venta.

El mariscal Montgomery, decía que a los tontos vagos, les dejaran en paz, pero que a los tontos con iniciativa los fusilaran. Hay algún problema para aplicar esto, pero es una idea base que tiene sentido empresarial.

sábado, noviembre 13, 2010

PARDIEZ. ÉRAMOS SOLDADOS

A raíz de la opinión del Sr. D. Arturo Pérez-Reverte sobre el anterior Ministro de Exteriores, y la polémica posterior, decidí acometer la tarea de leer el útimo libro de la serie Alatriste, que no había leído, "Corsarios de Levante".
El Sr. Pérez-Reverte no es Vargas-Llosa, y ni p#ta falta que le hace. Pero escribe cosas como esta, en boca de Íñigo Balboa. Es un resumen de parte de nuestra Historia. Con su permiso:
"En eso, como en casi todo, mejor nos habría ido haciendo lo que otros, más atentos a la prosperidad que a la reputación, abriéndonos al mundo que habíamos descubierto y ensanchado, en vez de enrocarnos en las sotanas de los confesores reales, los privilegios de la sangre, la poca afición al trabajo, la cruz y la espada, mientras se nos pudría la inteligencia, la patria y el alma. Pero nadie nos permitió elegir. Al menos, para pasmo de la Historia, supimos cobrárselo caro al mundo, acuchillándolo hasta que no quedamos uno en pie. Dirán vuestras mercedes que ése es magro consuelo, y tienen razón. Pero nos limitábamos a hacer nuestro oficio sin entender de gobiernos, filosofías ni teologías. Pardiez. Éramos soldados."
Soldados de antaño. Cómo me dueles, España.

sábado, noviembre 06, 2010

ENGLAND EXPECTS


Antes de entrar en combate en la batalla de Trafalgar, Nelson quiso arengar a su flota y dijo a su oficial de señales, John Pasco, que emitiera: “Nelson confía en que cada hombre cumpla con su deber”. Nelson tenía muchas virtudes, pero era altamente pagado de sí mismo. Su complejo, por ser de origen humilde, frente al resto de altos mandos de la Royal Navy, le llevaba a tener gestos muy egocéntricos. Como el llevar siempre todas sus condecoraciones, lo que le permitió al tirador francés que le hirió, identificarle. A pesar de eso sus hombres le adoraban, y era popular en Inglaterra, lo que le mantuvo fuera del alcance de los intrigas.

Pasco, le indicó al almirante que el emitir ese mensaje era muy largo. Como Nelson quería emitir otro mensaje antes del contacto (“Combátanles de cerca”), cambió “Nelson” y “confía” por “Inglaterra” y “espera”, que al ser palabras codificadas no requerían deletrearlas. Cuando el Victory izó la señal, Collingwood su segundo en el mando a bordo del Royal Sovereign exclamó: “ya empieza” (era conocida la locuacidad de Nelson). Pero la flota británica estalló en vítores y el resto de la historia es conocida, para nuestra desgracia. La arenga es: England expects that every man will do his duty (Inglaterra espera que cada hombre cumpla su deber), es muy hermosa.

España tenía sus “Nelson”, pero no teníamos la formidable flota británica. Cuando hubo igualdad de hombres y navíos, como en la época de Pardo Bazán, la Armada se imponía a la Royal Navy.

lunes, noviembre 01, 2010

¿ACCIÓN?

Hace poco salía publicado una curiosa estadística. Perdonadme las inexactitudes con las cifras, pero espero poder recordar lo relevante. En el caso Gürtel, el PP tiene 22 imputados y cero dimisiones, el PSOE 4 imputados y 3 dimisiones. Haciendo todas las matizaciones, contemplando al Ministerio del Interior como parte interesada (que lo es),….etc. El dato es importante. Mariano, está silbando, no mete miedo, no actúa. Y por otro lado, anda maquinando en la oscuridad la ruina de los corruptos, de frente no se atreve.

En el sitio de Constantinopla, el sultán Mehmed II, había heredado recientemente el trono del imperio otomano. No había progresos en los ataques, y las tropas empezaban a murmurar. Él, se encerró en su tienda con una joven durante varios días. Los jenízaros se plantaron en su puerta y exigieron acción. El sultán salió con una rosa en sus labios y la joven de la mano. En un movimiento rápido, la quitó la túnica y se mostró al ejército la bellísima joven desnuda, subió un murmullo de admiración. Sin dar tiempo a nada, la decapitó de un solo tajo. Ante la sorpresa y horror del ejército, empaló a los cabecillas y masacró a los sospechosos. Conquistó la ciudad.

Sila, era muy peligroso. Ofella uno de sus más fieles y valiosos lugartenientes, le exigió ser cónsul. El Cornelio, le escuchó y dijo, advirtió, que no pidiera lo que no había ganado, ni merecía, ni el dictador iba a concederle. Ofela, confiando en su larga trayectoria al servicio de Sila, empezó a exigir su consulado en el foro. En uno de sus discursos, de repente un encapuchado le increpó, era Sila. Ante la sorpresa de Ofela, un centurión, a la señal de Sila se adelantó y atravesó con su espada a Ofela delante de la multitud. Sila no quería deber nada a nadie, ni sentirse presionado.

Igual que el “paciente gallego”. Tiene en Valencia una situación que exige acción. ¿Qué hace?.