EL HUNDIMIENTO.
Se ha publicado en prensa, que para las oposiciones al cuerpo diplomático, se cambian contenidos como El Tratado de Utrech, los Reyes Católicos,...por contenidos de mayor profundidad histórica como la alianza de civilizaciones y temas similares.
Si no fuera porque es en España, la verdad que es para reírse de semejante estupidez. En este caso es muy preocupante. Uno de los problemas principales, por no decir el que más, de España es la educación y no tiene indicios de mejora. Ya sufrimos una atraso cultural y tecnológico histórico importante por malos gobernantes, si además continuamos este camino el futuro es el fracaso.
Un pueblo formado no es manejable ni influenciable como es nuestra sociedad actual. Actualmente hay un triunfo de la mediocridad, amparado en un falso argumento de igualdad, no se fomenta el esfuerzo sostenido ni la búsqueda de la excelencia. La educación tiene unos niveles pobres en contenidos y pobrísimos en cuanto a formación de hábitos de trabajo, de cumplimiento de responsabilidad, de virtudes elementales en definitiva.
Ya lo dijo Ortega, el problema de España es cultural y así seguirá. A esta patulea de gobernantes y políticos, sean del signo que sean, no les interesa una sociedad formada y crítica. Ellos mismos son el claro exponente de la mediocridad y de la ausencia de virtud.
Si no fuera porque es en España, la verdad que es para reírse de semejante estupidez. En este caso es muy preocupante. Uno de los problemas principales, por no decir el que más, de España es la educación y no tiene indicios de mejora. Ya sufrimos una atraso cultural y tecnológico histórico importante por malos gobernantes, si además continuamos este camino el futuro es el fracaso.
Un pueblo formado no es manejable ni influenciable como es nuestra sociedad actual. Actualmente hay un triunfo de la mediocridad, amparado en un falso argumento de igualdad, no se fomenta el esfuerzo sostenido ni la búsqueda de la excelencia. La educación tiene unos niveles pobres en contenidos y pobrísimos en cuanto a formación de hábitos de trabajo, de cumplimiento de responsabilidad, de virtudes elementales en definitiva.
Ya lo dijo Ortega, el problema de España es cultural y así seguirá. A esta patulea de gobernantes y políticos, sean del signo que sean, no les interesa una sociedad formada y crítica. Ellos mismos son el claro exponente de la mediocridad y de la ausencia de virtud.
Cómo me dueles España.